Leemos en Business Week (Noviembre 21, 2010) acerca de un novedoso emprendimiento llevado adelante por el matrimonio conformado por Leah y Kevin Busque.

Y como si el apellido tuviera un significado especial,  lo cierto es que el que busca encuentra, como dice el conocimiento popular, y resulta que este matrimonio estaba una noche a punto de salir a cenar afuera cuando se dieron cuenta que se habían quedado sin comida para su pequeño Labrador de 45 Kilos,  y fue en ese momento que Kevin pensó «que lindo sería poder contratar a alguien para que fuera en este momento a comprar el alimento para el perro».  Y de inmediato pensó en la web como un medio idóneo para ese fin.

Leah, una programadora de IBM en esos tiempos, decidió que esa era una gran idea y antes de que pudieran ordenar el primer plato ya había registrado el dominio de su flamante emprendimiento.

Tres años después, nos cuenta la nota, el sitio del matrimonio cuenta con varios cientos de «cadetes»  que día a día buscan hacer algunas changuitas para ocupados clientes dispuestos a pagar por sus servicios.

El sistema funciona como un sitio de subastas en el que cada «cadete» se ofrece a hacer los trabajos ofrecidos por los clientes que a su vez establecen cuál es el monto máximo que están dispuestos a pagar.

Los servicios más comunes hasta ahora han sido las compras en el super y el armado de muebles de IKEA

El emprendimiento reunió 2 millones de dólares en fondeo de inversores de riesgo en 2009 y planea expandirse a varias ciudades más (hasta ahora están en Boston y en San Francisco).

A falta de niños, buenos son los perros, y en este caso «Kobe», el simpático labrador del matrimonio Busque, vino con una .com bajo el brazo.